Eras linda eras preciosa
Como una rosa, como una virgen
Esa eras tu
Eras noble, muy cariñosa
Madre muy buena para tus hijos
Esa eras tu
Eras modelo de esposa
Honrada y decente
Solo el hogar y tus hijos
Vivian en tu mente
Todo era dicha y ternura
Pero de repente vino un canalla
Y perturba mi felicidad
Pues mi esposa me traicionaba
Y en una noche
Por el canalla me abandonó
Pero aquella noche, maldita noche
En que te fuiste tras de aquel hombre
Que fuera tu perdición
Desde aquella noche
Reina la tristeza
Solo se oyen llantos
En mi pobre hogar
Pues todos los días
Tus hijitos lloran
Y a mí me preguntan dónde está mamá
Vuelve otra vez
No, no lo hagas por mí
Hazlo por tus hijos
Aunque yo sienta el dolor
Finja un papel ante mis hijos y Dios