Él nació una aldea de la montaña
Nunca supo en su vida cómo era el mar
Y en un barco de guerra salió de España
Con levita y guerrera de militar
Después de veinte días llegó a La Habana
Tan bonita y lejana, tan señorial
La perla del Caribe, así la llaman,
Te saluda y recibe y hace soñar.
Y descubrió que es tan dulce el encanto de las cubanas
Cuando van caminando allá en La Habana
Por el bello paseo del malecón
Y le encantó el sabor que desprenden las habaneras
Y ese cálido ritmo de sus caderas
Cuando bailan guajiras y el rico son.
Fueron más de seis años los que pasaron
Volvieron los soldados de su misión
Nuestra querida Cuba se la llevaron
Un tesoro preciado que se perdió
Él volvió a su tarea en La Quintana
Como cada mañana fue a su labor
La gente de la aldea le preguntaba
Cómo eran las bellezas que allí encontró
Y les contó que es tan dulce el encanto de las cubanas
Cuando van caminando allá en La Habana
Por el bello paseo del malecón
Y recordó el sabor que desprenden las habaneras
Y ese cálido ritmo de sus caderas
Cuando bailan guajiras y el rico son.