Sufro al pensar que el destino logró separarnos.
Guardo tan bellos recuerdos que no olvidaré.
Sueños que juntos forjaron tu alma y la mía
Y en las horas de dicha infinita
Que añoro en mi canto y no han de volver.
Hoy, que en mi vida tan sólo queda tu recuerdo.
Guardo en mis labios tus besos, dulce ibaború.
Tu cabellera sedosa acaricia mis sueños
Y me estrechan tus brazos amantes al arrullo del cucurrucú.
Sueños que juntos forjaron tu alma y la mía
Y en las horas de dicha infinita
Que añoro en mi canto y no han de volver.
Mi corazón en tinieblas te busca con ansias.
Paso las noches pidiendo que vuelvas a mí
Porque sin ti ya ni el sol ilumina mis días
Y al llegar la aurora me encuentra llorando;
Mis noches sin ti, mis noches sin ti.