Yo te busco en el mundo que me ahoga,
Que me abraza y que me olvida.
En la prisa de la gente a la vuelta de la esquina.
Y tú te escapas como el pez de las orillas,
Como el día de la noche siempre cerca y no se miran.
Nunca se miran.
Y yo quisiera encontrarnos cara a cara retomar desde la herida.
Atrevernos desde cero sin reservas ni mentiras.
Y entregarse sin temores a la luz de un nuevo día.
Siempre en busca de ilusiones por la huella de la vida.
Y me enfrento por las noches a una cama muy vacía,
Y la lleno con historias, aventuras y malicias.
Luego viene tu recuerdo y su canción de despedida,
Y me encuentro noche a noche en el punto de partida.
En el punto de partida.
La mañana me despierta y desayuno un nuevo día,
Y lo pinto de colores por si vuelves vida mía.
Y me disfrazo de poeta, de juglar de andalucía.
Y te busco por las calles y la gente ni mira.
Y de nuevo por las noches esta cama tan vacía.
Y la lleno con historias, aventuras y malicias.
Luego viene tu recuerdo y su canción de despedida,
Y me encuentro noche a noche en el punto de partida.
Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.
Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.
Noche a noche yo me encuentro en este punto de partida.
Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.
Y cada noche yo me vuelvo al mismo punto de partida.
Noche a noche yo me encuentro en este punto de partida.