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Vicente Fernández
El Tahúr
Martín Estrada Contreras,
Un tahúr profesional,
Tuvo un amor desde niño,
Que nunca pudo olvidar,
Puso sus ojos muy alto,
El hijo del caporal.
Raúl Vidal, hombre rico,
Le robó a Martín su amor
Con un balazo en la pierna;
Del pueblo Martín partió,
Pasado el tiempo regresa
Y casada ya la encontró.
Volvió Martín ya muy rico,
Con Raúl vino a jugar,
Pero Raúl perdió todo,
Ya no tenía que apostar.
Tú tienes algo en la vida,
Que yo no puede alcanzar,
Va todo lo que yo tengo
Si su amor quieres jugar.
Raúl se quedó pensando
Y al fin decidió aceptar.
Le dispararon cuatro ases,
Se sintió Raúl morir;
Del juego así son las leyes,
Hay que aprender a sufrir,
Raúl tenía cuatro reyes,
No había que discutir.
Raúl volvió con su esposa,
Y al abrir Martín la puerta,
Vidal descargó su arma
Y cayó su esposa muerta.
Martín la tomó en sus brazos
Y matando a su rival,
Sacó también su pistola
Y mató a don Raúl Vidal.
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