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Antonio Aguilar
Noches Tenebrosas
En una noche tenebrosa y fría,
Cuando las horas en silencio me pasaba,
Las once y media en un reloj tal vez serían
Los aleteos de un cenzontle que vagaba.
A una mujer mi amor le había ofrecido,
Juré quererla mientras ella fuera firme,
Yo sin saber que en su pecho había escondido,
El aguijón de una serpiente para herirme.
Anda mujer con Dios que te perdone,
Ya no quisiste vivir de mis pobrezas,
Tal vez otro hombre te prometa riquezas,
O no te ofrezco más, que un pobre corazón.
Anda mujer con Dios que te perdone,
Ya le rompiste a mi pecho las cadenas,
Y aquí en mi mano una carta escrita llevo,
Donde me dices: anda joven y no temas.
Anda mujer que Dios te bendiga,
Ya no quisiste tener un fiel amigo,
Y en esta piedra con mi mano escribo,
Está perdonada, levanto tu castigo.
En una noche tenebrosa y fría,
Cuando las horas en silencio me pasaba,
Las once y media en un reloj tal vez serían
Los aleteos de un cenzontle que vagaba.
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