Era feliz como cualquier marido
Junto a su mujer
Pero su vida no era tan intensa
Como en Falcon Crest
Y aunque seguro de ser amado
Como la amaba él
Aquella tarde se fue de casa
Para no volver
Dejó la puerta abierta y se marchó
Persiguiendo un perfume de Channel
Dejándose llevar de calla en calle
Hasta la suave penumbra de un bar.
ESTRIBILLO:
La música de salsa lo envolvió
La noche se hizo joven para él
La rubia de su sueño apareció
Moviendo sus caderas frente a él,
Y entre sabor a fresa y pippermint
La rubia de su sueño lo besó
Y a ritmo de caribe sin pensar
El cielo de Madrid amaneció.
Era feliz como cualquier marido
Junto a su mujer
Pero sus noches no eran tan activas
Como en Melrose Place
Y aunque segura de darle todo
Lo que soñaba él
Aquella tarde se fue de casa
Para no volver
Buscó un lugar feliz donde jugar
Los juegos prohibidos del amor
Tratando de escapar
A la rutina
En la discreta penumbra de un bar.