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Pasodoble
MIX Pasodobles 1
No me hable usted de los banquetes que hubo en Roma,
Ni del menú del Hotel Plaza en Nueva York.
Ni del faisán, ni los foiegrases de paloma.
Ni me hable usted de la langosta Termidor.
Porque es que a mí sin discusión me quita el sueño,
Y es mi alimento y mi placer,
La gracia y sal que al cocidito madrileño
Le echa el amor de una mujer.
Cocidito madrileño repicando la boardilla,
Que me huele a hierbabuena y a verbena en las vistillas.
Cocidito madrileño del ayer y del mañana,
Pesadumbre y alegría de la madre y de la hermana.
A mirarte con ternura yo aprendí desde pequeño
Porque tu eres gloria pura, porque tu eres gloria pura
Cocidito madrileño.
No me quieras tanto ni llores por mí,
No vale la pena que por mi cariño te pongas así.
Yo no sé quererte lo mismo que tú,
Ni pasar la vida pendiente y esclavo de esa esclavitud.
Por lo que mas quieras sécate ese llanto.
Hay que estar alegres, mírame y aprende,
No me quieras tanto.
De noche cuando me acuesto le rezo a la Virgen de la Macarena.
Y allí en mi cuarto solito a mi Virgencita le canto mis penas.
Y de corazón le pido que la hembra que me quiera,
Mientras que en el mundo viva, no me sea traicionera.
Y si lo consigo, y si lo consigo le pongo una vela
A mi Virgencita, a mi Virgencita de la Macarena.
Ojos verdes, verdes como la albahaca.
Verdes como el trigo verde, el verde , verde limón.
Ojos verdes verdes con brillo de faça
Que se han clavaíto en mi corazón.
Pa' mi ya no hay soles, luceros ni luna.
No hay mas que unos ojos que mi vida son.
Ojos verdes, verdes como la albahaca.
El beso, el beso, el beso en España
Lo lleva la hembra muy dentro del alma.
Le puede dar un beso en la mano.
Le puede dar un beso de hermano.
Y así la besará cuanto quiera,
Pero un beso de amor
No se lo dan a cualquiera.
Madrid, Madrid, Madrid, pedazo de la España en que nací.
Por algo te hizo Dios la cuna del requiebro y del chotis.
Madrid, Madrid, Madrid, en Méjico se piensa mucho en ti
Por el sabor que tienen tus verbenas,
Por tantas cosas buenas que soñamos desde aquí.
Y vas a ver lo que es canela fina
Y armar la tremolina cuando llegues a Madrid.
Rocío, ay mi Rocío, manojito de claveles.
Capullito florecido.
De pensar en tus quereres voy a perder el sentío.
Porque te quiero mi vida como nadie te ha querido.
Rocío, ay mi Rocío.
Amantes de Abril y Mayo, morena de mi pasión.
Te llevo como a caballo sentada en mi corazón.
Me están doliendo los centros de tanto quererte a ti.
Me corre venas adentro tu amor de Mayo y Abril.
Desde los pies a la boca, que aprendan todas de ti.
Ay, ay de ti, a querer como las locas.
Cuando me miras morena, adentro del alma un grito se escapa,
Para decirte muy fuerte: Guapa, guapa, guapa.
Y es que tu cara de arena me roba la calma con gracia chulapa.
Y te diré hasta la muerte: Guapa, guapa, guapa.
Que si, que si, que a la parrala le gusta el vino.
Que no, que no, ni el aguardiente ni el marrasquino.
Que si, que si, que si, que si, que si no bebe no pue' cantar.
Que no, que no, que no, que no, que sólo bebe para olvidar.
Mas de pronto se escuchó un gramófono sonar.
Callar todos, dije yo, y un pasodoble se oyó, que nos hizo recordar.
Oyendo esa música allá en tierra extraña.
Ya nadie reía, ya todos lloraban.
Oyendo esa música allá en tierra extraña.
Era el pasodoble español, suspiros de España..
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