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Isabel Pantoja
Que Dile Y Dile
Había que verla con sus collares
Y sus zarcillos de pelucona,
Cuando cantaba por soleares,
María Fernanda la Señorona.
De noche en el Tamarindo,
Recitando de tacón;
Meneaba el mantoncillo
Y entonaba esta canción
¡Ay, dile y dile!, que dile y dile a éste,
Que tiene como reptiles,
Los ojos puestos en mi persona.
Que si está ciego, que se espabile,
Pues no se vende por unos miles,
María Fernanda la Señorona.
Y dile y dile, que dile y dile a éste,
Que no me ronde, y dile,
Que no me busque la perdición.
Pues mis acais son dos candiles,
Que se disparan como fusiles
Cuando me tocan el corazón.
¡Ay, dile y dile!, ¡ay, dile y dile!
De tanto y tanto llorar a mares
Ha enloquecío la flamencona;
Y ya no canta por soleares,
María Fernanda la Señorona.
Por causa de la bebía
Ha perdío la razón
Y repite doloría
El refrán de su canción
¡Ay, dile y dile!, que dile y dile a éste,
Que tiene como reptiles,
Los ojos puestos en mi persona.
Que si está ciego, que se espabile,
Pues no se vende por unos miles,
María Fernanda la Señorona.
Y dile y dile, que dile y dile a éste,
Que no me ronde, y dile,
Que no me busque la perdición.
Pues mis acais son dos candiles,
Que se disparan como fusiles
Cuando me tocan el corazón.
Que dile y dile, que dile y dile, que dile y dile.
Que dile y dile, que dile y dile, que dile y dile.
Que dile y dile, que dile y dile, que dile y dile.
Que dile y dile, que dile y dile, que dile y dile.
Que dile y dile, que dile y dile, que dile y dile.
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