|
Raphael
Madre
Madre,
Cuando estás a mi lado,
Ya no soy desgraciado,
Ni le temo al dolor.
En el silencio,
De tu muda plegaria,
Sé que a Dios vas pidiendo,
Para mí lo mejor.
Madre,
Cuanto me has enseñado,
Cuanto me has perdonado,
Con divina bondad.
Sin que yo hablara,
Descubrías mis penas
Y al mirarme a la cara,
Me llenabas de paz.
Tú sonriendo, tú perdonando,
Tú comprendiendo, lograrás,
Que siempre guarde dentro de mi alma,
La fe tan grande que me das.
¡Ay! Madre,
Cuando estás a mi lado,
Ya no soy desgraciado,
Ni le temo al dolor.
En el silencio,
De mí muda plegaria,
Yo también voy pidiendo,
Para ti lo mejor.
Madre, ¡ay! Madre.
|
|