Cuando se enciende la noche
Y se asoman tus varales
El corazón se me rompe
Se desvive por cantarte....
Regalarte mi último quejío
Quiero morir cantando.
Quiero morir cantando
Y regalarte mi último quejío
Quiero morir cantando
Y que el sabor de mi último suspiro
Sea tu nombre en mis labios.
Quiero morir cantando
Y dar las gracias al pastor divino
Que juguetea en tus brazos
Por darme fuerzas pa venir Rocío
A verte toitos los años.
Mirarme en tu mirada
Descansar en tus manos
Y que mi alma se vaya
Liadita en tu manto
El lunes por la mañana.
Quiero dejar pa siempre en tu camino
La huella de mis botos.
La huella de mis botos
Quiero dejar pa siempre en tu camino
La huella de mis botos
Y que mi voz consuele al peregrino
Por las entrañas del Coto.
Ay, del Coto
Soñar con lucios de marisma clara
Dormir en tus arenas
Y al despertarme lavarme la cara
En la ribera del Quema.
Mirarme en tu mirada
Descansar en tus manos
Y que mi alma se vaya
Liadita en tu manto
El lunes por la mañana.
Se acaban mis sufrimientos
Cuando te tengo delante
Gritando pido a los vientos
Que los relojes se paren.
Voy a soñar con flores y varales
Hasta perder el sentío.
Hasta perder el sentío
Voy a soñar con flores y varales
Hasta perder el sentío
Que tu costero pa siempre señale
Mi cuerpo dolorío.
Hasta perder el sentío
Y el corazón se me pare de pronto
Llegando a mi destino
Y que lo último que vean mis ojos
Sea tu rostro divino.
Mirarme en tu mirada
Descansar en tus manos
Y que mi alma se vaya
Liadita en tu manto
El lunes por la mañana.
Vengo a traerte mi mejor ofrenda
Y a estar contigo a solas.
Y a estar contigo a solas
Vengo a traerte mi mejor ofrenda
Y a estar contigo a solas
Anda Rocío, ábreme la puerta
Que me conoces de sobra.
Y a estar contigo a solas
Vengo a traerte mi fe, mi garganta,
Mi corazón, mi vida
Por si me marcho que sea a tus plantas
A las claritas del día.
Mirarme en tu mirada
Descansar en tus manos
Y que mi alma se vaya
Liadita en tu manto
El lunes por la mañana.