Vida que me sabe a nada.
Que ha perdido el norte
Desde el día de su partida.
Ansias de sentirla cerca.
De besar sus labios
Y rogar por sus mejillas.
Tanto, ahora me falta tanto.
Que me duele hasta el aire.
Que sigo respirando.
Y su recuerdo aún está.
Llenando el alma de ansiedad.
ESTRIBILLO:
Seguiré buscando una razón
Para olvidarla.
Seguirá escapando el corazón
Para soñarla.
Dejaré que vuelva su recuerdo
Con la Luna.
Esa misma Luna que bañó
De azul y plata nuestro amor.
Cuando éramos tú y yo.
Ojos, esos mismos ojos.
Los que un día fueron
El remanso de mis días.
Labios, esos dulces labios.
Donde hallé la savia del amor
Que fué mi vida.
Nada, ahora no tengo nada.
Donde todo era fuego.
Hoy es sólo ceniza.
Y al no tenerte junto a mí
No quedan ganas de vivir.