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María Espinosa
Al Pie De La Cruz De Mayo
Se paró ante mi puerta casi temblando,
Diciéndome, serrana, yo quiero hablarte,
Y junto a los jazmines, me fue jurando,
Quererme para los restos sin olvidarme.
Me sentí la mujer más feliz de España,
Su palabra machosa, yo le creí,
Y a la sombra morena de sus pestañas,
En el patio florío, le oí decir:
Cruz de Mayo que a tu planta,
Rompe el silencio Sevilla,
Cruz de Mayo, pura y blanca,
Retablo de maravilla.
La persona que yo quiero,
Me lo tiene que jurar,
Al llegar el mes de Mayo,
Que pa mi sola será.
Cruz de Mayo, cancionera,
De mis sueños y verillas
Dios te puso para que fueras
Sí, que sí, Cruz de Mayo, si, que si,
Retablo de maravilla.
De Sevilla, el mocito, se fue cantando,
Prometiendo escribirme todos los días,
Y al pie de La Esperanza, quedé rezando,
Esperando su vuelta con alegría.
Pero el tiempo pasaba, y aquella carta,
Que en mis noches soñaba, nunca llegó,
Y entre risas y coplas, con voz amarga,
Otra noche de Mayo, cantaba yo:
Cruz de Mayo que a tu planta,
Rompe el silencio Sevilla,
Cruz de Mayo, pura y blanca,
Retablo de maravilla.
La persona que yo quiero,
Me lo tiene que jurar,
Al llegar el mes de Mayo,
Que pa mi sola será.
Cruz de Mayo, cancionera,
De mis sueños y verillas
Dios te puso para que fueras
Sí, que sí, Cruz de Mayo, si, que si,
Retablo de maravilla.
Dios te puso para que fueras
Sí, que sí, Cruz de Mayo, si, que si,
Retablo de maravilla.
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