Cuando el aire era más puro y la marisma más verde;
Cuando al nacer la mañana volaban patos silvestres ;
Cuando el Coto de Doñana era una alfombra celeste
Y el cielo se reflejaba en los lucios trasparentes.
Completamente redondo, estaba el sol amarillo
Y besaba el horizonte bañándolo con su brillo
Las nubes, tímidamente, se teñían de naranja
Y se alargaban las sombras de los pinos, verde y malva.
Rompió el silencio de siglos un ladrido en la Rocina ;
Junto a un reseco acebuche los perros se arremolinan ;
Por el viejo tronco asoma una cara tan divina
Que el cazador, emocionado, cae al suelo de rodilla.
Quien hubiera sido tu, cazador de la marisma
Para quedar sorprendido y ser el primero en ver
A la Virgen del Rocío.
Rompió el silencio de siglos un ladrido en la Rocina ;
Junto a un reseco acebuche los perros se arremolinan ;
Por el viejo tronco asoma una cara tan divina
Que el cazador, emocionado, cae al suelo de rodilla.
Quien hubiera sido tu, cazador de la marisma
Para quedar sorprendido y ser el primero en ver
A la Virgen del Rocío.
Aquella noche
La luna que guapa estaba
Como esperaba impaciente
Que Triana despertara
Aquella noche
Se reflejaba en el río
Con su traje de flamenca
Yo sé que la luna dijo
Que llegue ya la mañana
Que yo me voy con Triana
Caminito del Rocio
Y se vino la luna
Con Triana hacer el camino
Se acercaba por la noche
Hasta el Simpecao divino
Y al ver llegar la mañana
Llorando la luna dijo
Porquí no nací en Triana
Ni me bautice en Santa Ana
Con el nombre de rocío
Y se vino la luna
Con Triana hacer el camino
Se acercaba por la noche
Hasta el Simpecao divino
Y al ver llegar la mañana
Llorando la luna dijo
Porquí no nací en Triana
Ni me bautice en Santa Ana
Con el nombre de rocío
Era Rocío en Triana